Desde el inicio de la humanidad, el ser humano ha buscado formas de resolver problemas. Al principio, una simple piedra podía servir para contar, medir o incluso marcar registros. Con el paso del tiempo, esas herramientas se fueron perfeccionando y dieron paso a inventos como el ábaco, que fue la primera gran máquina de cálculo.

Siglos después, aparecieron las calculadoras mecánicas y, más adelante, los primeros diseños de máquinas que podían realizar operaciones complejas sin necesidad de intervención constante. Esa evolución nos llevó a la creación de las primeras computadoras electrónicas, enormes y costosas, pero que cambiaron el rumbo de la historia.

Hoy en día vivimos en un mundo digital donde una computadora cabe en la palma de la mano, y donde el poder de procesamiento que antes ocupaba un cuarto entero ahora está dentro de un chip diminuto. Esta página es un viaje para conocer cómo llegamos de la piedra al pixel, descubriendo paso a paso la evolución de la tecnología.