Después del ENIAC, las computadoras siguieron evolucionando. Durante las décadas de 1950 y 1960, aparecieron las mainframes, enormes sistemas que solo podían ser utilizados por gobiernos y grandes empresas debido a su costo y tamaño.

Con la invención del transistor y los circuitos integrados, las máquinas se hicieron más pequeñas y accesibles. Esto permitió que en los años 70 y 80 nacieran las primeras computadoras personales (PCs). Empresas como IBM y Apple pusieron al alcance de la gente común herramientas que antes parecían imposibles.

La llegada de los sistemas operativos, como MS-DOS y más tarde Windows y MacOS, hizo que las computadoras fueran más fáciles de usar, lo que abrió la puerta a millones de personas para entrar al mundo digital desde sus casas y oficinas.